Indice
- 01. 1. Aprender latín para leer las cartas preciosas y las bonitas locuciones
- 02. 2. Estudiar latín para estimular nuestra cognición
- 03. 3. Aprender la lengua latina para adquirir cierto rigor y método
- 04. 4. Aumentar tu conocimiento sobre la cultura general mientras aprendes latín
- 05. 5. Aprender mejor las lenguas vivas
- 06. 6. Aprender latín para conocer mejor la lengua española
- 07. 7. Mejorar los resultados académicos con las clases de latín
- 08. 8. Aprender latín: ¿un plus para los estudios superiores?
- 09. 9. Abrir nuevas oportunidades laborales gracias al latín
- 10. 10. Comprender películas y series sobre el Imperio Romano
Las lenguas vivas que tenemos hoy en día provienen de las lenguas antiguas. De hecho, muchas de sus expresiones idiomáticas se han introducido en nuestras lenguas actuales. Este es el caso, entre otros, del proverbio latino ad vitam æternam que significa «para la eternidad» y que se emplea en ocasiones en español.
Por ejemplo, ¿es preciso tomar clases de latín ad vitam æternam para ser capaz de traducir un texto, leer los textos literarios de Cicerón, Ovidio, Tito Livio u Horacio, o para utilizar el diccionario de latín-español?
Las clases de latín para principiantes y las clases de griego antiguo han estado a punto de desaparecer de la enseñanza secundaria de los centros educativos.
El latín se ha convertido en muchas comunidades autónomas en una asignatura de enseñanza complementaria, un cambio experimentado dentro de la educación de las lenguas europeas y que puede suponer una medida peligrosa pues, según algunos profesores de latín, puede reducir el nivel de conocimiento de los jóvenes estudiantes.
Por Tutatis, ¿de qué sirve saber hablar latín en el 2017 d.C.?
¿Se acuerdan los antiguos latinistas de los seis casos (nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, dativo, ablativo) de la primera declinación latina de la palabra rosa (la palabra latina que designa «rosa»)?
No es común estudiar las lenguas clásicas porque se consideran inútiles, anticuadas, soporíficas y retrógradas.
En este artículo, Superprof se ha propuesto demostrar todo lo contrario: ¿cuáles son las principales razones para aprender a hablar latín?
1. Aprender latín para leer las cartas preciosas y las bonitas locuciones
En los últimos acontecimientos relativos al debate sobre la política educativa y en cuanto al estatuto reservado a las clases de latin, los detractores se centran en su utilidad o inutilidad. Son pocas las personas que hacen hincapié en la belleza de la lengua latina.

Aprender un idioma siempre es un arte, pero más que aprender japonés o árabe, hablar latín de manera fluida te permitirá introducir en un texto español o en una conversación una locución latina extraída de un texto latino.
Las palabras y locuciones latinas deben mostrarse junto a las españolas para producir un texto auténtico, académico y culto. El uso de las palabras latinas aportará, de hecho, un sello de grandiosidad a las palabras.
Las locuciones del tipo ex ante (previamente), ex post (posteriormente), ex nihilo (de la nada), mare nostrum (nuestro mar), magna est vis consuetudinis (Potente es la fuerza del hábito), ¿no te parecen elegantes?
La lectura del idioma latino te transportará a una especie de latín cantado, con entonaciones de voces que iluminan lo que tenemos ante nuestros ojos.
Eso sí, todo esto es muy subjetivo.
2. Estudiar latín para estimular nuestra cognición
Aprender latín requiere varias horas a la semana para trabajar y para profundizar sobre lo que vayamos adquiriendo.
Sin embargo, cuando se aprende a conjugar el verbo latino, el estudio del sistema gramatical y la lectura de textos en la lengua de Julio César permite realmente, quizá más que otra lengua no latina, aumentar nuestras capacidades cognitivas.
El aprendizaje del latín fomenta el uso de ambos hemisferios del cerebro de manera simultánea.
No implica que nos volvamos más inteligentes. Sin embargo, el latín es un lenguaje flexible con un gran número de declinaciones y los casos: aprenderlos fomenta las funciones de la memoria del cerebro.
Por otro lado, el joven principiante desarrollará su razonamiento lógico y su pensamiento crítico, lo que supondrá una gran ayuda en la vida futura.
3. Aprender la lengua latina para adquirir cierto rigor y método
Aprender latín te permitirá parecer inteligente y brillar en sociedad. Para la mayoría, la figura del latinista es un viaje graduado universitario, nostálgico del tiempo, cuyo estilo de vida riguroso es tan austero como el interior de una iglesia.

Sin embargo, el estudio de la lengua latina no se limita únicamente a la élite social, no sirve únicamente para leer la literatura litúrgica. De hecho, el latín no se encuentra únicamente en las iglesias o en la literatura de los sacerdotes, sino también en los libros más eruditos.
Muchos términos vernáculos son palabras de origen latino y pertenecen a diferentes ámbitos: medicina, botánica, geología, historia, etc.
El aprendizaje metódico de la lengua latina permite ganar precisión, sin tener que ser un erudito.
La biblioteca y un gran diccionario español-latín serán tus nuevos mejores amigos
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4. Aumentar tu conocimiento sobre la cultura general mientras aprendes latín
La lengua latina es también la lengua del Imperio Romano, la civilización que ha dominado Europa, el norte de África y Oriente Medio durante casi 800 años.
El conocimiento del latín y las publicaciones sobre historia y arqueología serán de ayuda para comprender mejor la vida cotidiana de los romanos, las costumbres, las normas, la historia de la literatura romana o incluso la vida política del Imperio: desde Julio César hasta Calígula pasando por Vespasiano, Trajano o Marco Aurelio.
El latín era la lengua vehicular de Roma en todos los territorios bajo su dominio e incluso después de la caída de la Antigua Roma.
Por lo tanto, durante más de diez siglos, la lengua latina ha estado en contacto constante con otras culturas no latinas (a las que los romanos solían denominar «bárbaras»), lo que dio lugar a las diferentes transferencias lingüísticas entre cada dialecto que delimitaba con el Imperio.
En este sentido, el aprendizaje del latín es una lección de historia de Europa especializada, una ventana al pasado para entender nuestro presente.
5. Aprender mejor las lenguas vivas
Llegar a ser un latinista o hablar el latín de manera fluida ayuda a comprender mejor la lengua y la cultura del mundo romano en la antigüedad.
El latín vulgar, el que se emplea en las provincias próximas a Roma, a lo largo de la historia, ha dado lugar a numerosas lenguas en Europa.
Como resultado, esas lenguas son las lenguas oficiales de los Estados europeos y americanos, habladas por más de mil millones de personas en todo el mundo: las lenguas romances (italiano, francés, español, portugués, rumano...).
Conocer el latín te permitirá observar directamente, y sin necesidad de haber tomado clases de español, francés o italiano, las similitudes con la raíz de las palabras latinas, con el vocabulario latino y la gramática latina en la escritura de las lenguas vivas europeas.
Otro argumento de peso:
Si viajas a un país latino de Europa occidental o a Latinoamérica, una formación en latín te ayudará a una mejor inmersión cultural y lingüística para poder así entender con mayor facilidad a los hablantes locales.
El aprendizaje del latín favorece mucho que los hispanohablantes mejoren su nivel en idiomas. De hecho, para aprender una lengua con éxito, la base fundamental es el estudio de su alfabeto.
6. Aprender latín para conocer mejor la lengua española
La mayoría del léxico español (en torno al 80 % de las palabras españolas) provienen del latín: es la lengua materna que dio lugar a nuestra lengua materna.

Muchas palabras o expresiones latinas se han ido incorporando en nuestro léxico español sin que siquiera haya variado la ortografía:
- Bonus,
- Index,
- Curriculum Vitae,
- Omnibus,
- Lavabo,
- Veto,
- Aquarium,
- Agenda,
- Lapsus,
- A priori,
- In extremis,
- In situ.
De hecho, hasta cierto punto, los estudiantes de secundaria se darán cuenta de que todos hablan latín incluso sin saberlo y sin haberlo estudiado, ya que lo usamos en nuestro propio idioma.
Muchas palabras del español antiguo son calcos del latín vulgar y se han españolizado con el tiempo: bueno (bonum), agua (aquam), fácil (facilis), etc.
Conocer la lengua latina te permitirá comprender mejor la gramática española, las raíces etimológicas de nuestro vocabulario, aumentar tu conocimiento y el léxico español, con un doble efecto positivo: mejorar tu expresión escrita y tu expresión oral.
7. Mejorar los resultados académicos con las clases de latín
El aprendizaje del latín (o del griego) es obligatorio en el Bachillerato de Humanidades, pero se puede escoger como asignatura del itinerario de Humanidades en 4.º de Educación Secundaria de tal forma que suponga un plus a la hora de pasar la prueba de latin bachillerato.
Por supuesto, también puedes continuar con su formación en la universidad, que suele ser una asignatura optativa en relación con las lenguas clásicas.
8. Aprender latín: ¿un plus para los estudios superiores?
El aprendizaje de lenguas antiguas, conocidas como lenguas muertas, puede constituir un prerrequisito a la hora de acceder a ciertas carreras universitarias, sobre todo, aquellas que solo se pueden acceder a partir del itinerario de Humanidades. Este sería el caso de las filologías o del Grado en Traducción e Interpretación.
De hecho, saber latín podrá ayudarte a analizar los textos antiguos escritos por los autores de la civilización grecorromana y podrás comparar su contenido en el contexto socio-histórico del mundo antiguo (Aristófanes, Homero, Séneca, Platón, Plinio el Joven, Plinio el Viejo, etc.).
En los ámbitos científicos, existen una serie de palabras que guardan una raíz latina, sobre todo, en los campos de la biología, las matemáticas, la medicina, la botánica, las ciencias de la tierra y la vida o la geología.
9. Abrir nuevas oportunidades laborales gracias al latín
El aprendizaje de las lenguas antiguas permite abrir una ventaja a la cultura y a los fundamentos de la civilización occidental: literatura, filosofía, ciencias, ideas políticas.

De hecho, los latinistas podrán impulsar sus carreras profesionales, pero con la condición de ser los mejores.
¿Qué profesiones son compatibles con el latín?
- Profesores de español,
- profesores universitario,
- docentes investigadores sobre el mundo antiguo,
- historiadores,
- sociólogos especializado en el latín,
- arqueólogos,
- etnólogos,
- lingüistas,
- escritores,
- profesionales de la filología de lenguas antiguas.
10. Comprender películas y series sobre el Imperio Romano
Nada ha fascinado a los cineastas y guionistas más que el Imperio Romano: se han realizado numerosas películas sobre la Antigua Grecia, la mitología romana y la civilización de Roma.
A menudo, las películas y series se basan en una época específica de la historia antigua, por ejemplo, en una guerra púnica con un emperador en particular.
Las películas Pompeya, Astériz y Obélix o Gladiator son famosas en todo el mundo.
Hablar latín no te ayudarán a comprender la película mejor que cualquier otro espectador que no lo hable, pero las competencias lingüísticas y el estudio de las humanidades te ayudarán a detectar los errores históricos o los anacronismos que puedan existir.
¿Quién dijo que aprender latín era algo arcaico, carente de sentido?
Para saber más, investiga mucho sobre las distintas asociaciones que ofrecen clases de latin online.
Como hemos podido ver, el latín no está tan muerto como pueda parecer, ¿verdad?
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