«La audacia en los negocios es lo primero, lo segundo y lo tercero».
Thomas Fuller
En la sociedad de los romanos existían una forma de clases sociales que dividían a los ciudadanos:
- Los Patricios: la clase dominante, grandes propietarios con todos los privilegios fiscales, judiciales, políticos y culturales, además de totalmente libres de impuestos
- Los plebeyos: el pueblo, que no gozaba de todos los derechos o beneficios de los patricios
- El esclavo: Quien no tenía derecho alguno era posesión del amo que lo compraba.
El estudio de la economía en la Antigüedad, como en la época del Imperio Romano, y entender cómo funcionaba, puede ser un tema fascinante para muchos. Sin duda, no es complicado entender por qué esta civilización tan antigua y popular influyó tanto en el transcurso de la historia moderna.
De hecho, no es raro que historiadores y arqueólogos se dediquen al estudio exhaustivo del funcionamiento de estas sociedades antiguas y de cómo los romanos y su vasta riqueza de filósofos llegaron a alcanzar la gloria.
Muchas de las economías existentes actualmente en el mundo se basan en algunos principios que a todos nos son familiares, como:
- La regulación y el establecimiento y desarrollo de sistemas monetarios.
- La evolución de las prácticas agrícolas, el comercio y de fabricación.
- Así como el capitalismo y el libre mercado.
Sin embargo, las economías antiguas difieren enormemente de cómo entendemos la economía en la actualidad. Como veremos a continuación, la gran Roma no estaba tan desarrollada como quizá cabría esperar y, de hecho, se centró básicamente en la agricultura y en el intercambio de esclavos.
Aunque hayas estudiado economía, la mayoría de los cursos de este ámbito se centren en áreas clave como:
- La macroeconomía
- La microeconomía
- La econometría
Para pesar de algunos, existe una tendencia en las clases de economía, ya estés en Bachillerato o en la Universidad, a centrarse en las áreas económicas que hemos comentado, junto con determinadas escuelas de pensamiento económico, como la clásica o neoclásica. Encuéntralas en Superprof, y consigue un curso econometria con la primera clase gratis.
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La agricultura romana, una parte fundamental de la economía del Imperio Romano
Aunque no sea para nada sorprendente, la economía de la antigua Roma se basó en la producción agrícola.
Dado el clima mediterráneo en el que se situaba el imperio, los principales productos agrícolas eran el trigo y la uva, además de algunos alimentos como la aceituna.
De este modo, las principales exportaciones del antiguo Imperio Romano fueron productos como el vino o el aceite de oliva, productos que aún en la actualidad siguen siendo exportaciones en Italia o en España.
En términos generales, la producción agrícola en Roma la llevaban a cabo tanto los pequeños agricultores como los terratenientes que tenían tierras y recursos disponibles para que los trabajadores y esclavos trabajaran sus tierras para producir cultivos.
Gran parte de la economía se basó en la influencia del trabajo por parte de los esclavos, aunque no hay acuerdo entre los historiadores a la hora de confirmar si esto reforzó o, en última instancia, fue un obstáculo para la progresión de la economía de la mayoría de sus ciudades y provincias.
Independientemente de la opinión histórica, lo que sí está probado es que la mano de obra esclava era la que se empleaba principalmente durante esta época.

Roma se volvió aún más dependiente del uso de la mano de obra esclava a medida que fue avanzando la República, debido al impacto y el coste de las numerosas guerras (véase, por ejemplo, las consecuencias de la posguerra en la economía en el siglo XX) y las expediciones, tan habituales en las civilizaciones tan antiguas.
Sin embargo, se ha observado que, una vez reducidas las conquistas, la mano de obra asalariada fue popularizándose más a medida que aumentaba el precio de los esclavos.
Aunque ciertas prácticas agrícolas, como la rotación bienal de cultivos, se utilizaron durante el Imperio Romano, estas no produjeron resultados sustanciales para la cantidad de mano de obra que requerían.
La rotación bienal de cultivos es una práctica mediante la cual la tierra apta para cultivos se dividía en dos o más campos separados.
Mientras que un campo se usaría para plantar y cosechar cultivos como el trigo, la otra parte permanecería sin usar, a fin de ayudar a que el suelo se recuperase para la próxima rotación de cultivos.
De hecho, las conquistas, por ejemplo: en zonas como Egipto, eran con el objetivo de encontrar más regiones productoras de cereales para alimentar a los habitantes de las ciudades.
¿Qué aportaron los romanos a la economía?
Básicamente su actividad económica a base de la comercialización y el valor de la tierra cultivable como actividades principales que, a cambio de poseerlas y explotarlas, las provincias romanas pagaban impuestos al emperador.
Este desarrollo de modelos económicos se evidenció, cuando los romanos estaban en pleno apogeo, y su moneda gozaba de fuerza y esplendor. Dicho comercio e intercambio, se realiza aún hoy en día, incluso con algunos de esos mismos commodities, principalmente la plata, el cobre o el trigo.
El comercio fue otra piedra angular de la economía romana. El sistema monetario estaba bastante bien establecido, aunque el suministro de dinero no estaba tan controlado como lo está actualmente en las economías globales.
Por ejemplo, no había un banco central en la época de los romanos, ni tampoco mucha regulación al respecto.

Sin embargo, había una moneda única y una variedad de monedas diferentes en circulación, desde monedas de latón y bronce hasta monedas hechas de otros metales preciosos. Descubre el papel de la Revolución Industrial en la economía.
Aunque había monedas en circulación, esta no era la única forma en la que se intercambiaban mercancías. El trueque seguía siendo una opción muy viable dentro de las economías antiguas, y los impuestos también podían liquidarse mediante el trueque en lugar de utilizar monedas. Sin embargo, el sistema monetario formaba solo una parte de la red comercial total.
Los puertos, como el de Ostia, eran una parte esencial de la red comercial, y también había una gran cantidad de carreteras que conectaban el imperio con diversos rincones del mundo:
- Con China a través de la Ruta de la Seda.
- Con India, que permitió la importación de especias.
- Con África, que ofrecía bienes como el marfil.
¿Cuál fue la crisis económica del Imperio romano?
La conocida como crisis del siglo III, fue la primera vez conocida en que experimentamos la hiperinflación, debido al exceso de acuñación de moneda, con menos porcentaje de plata y oro, que usaban para pagar a los soldados.
Cada denario que salía, tenía una mayor desconfianza en la población, quienes empezaron a atesorar los más antiguos que tenían menos cobre y mayor cantidad de plata y oro. Los impuestos comenzaron a cobrarse en especie y el comercio terminó funcionando por trueque.
Diocleciano sustituyó el denario que casi no tenía plata, por una nueva moneda llamada el Argenteus, pero la Roma de occidente ya no logró recuperarse de la crisis del siglo III, que duró casi 50 años, desde la muerte de Alejandro Severo en el año 253 DC, hasta el ascenso de Diocleciano en el 284 DC.
En donde se provocó el masivo abandono de las ciudades hacia las villas rurales autosuficientes, haciendo menguar la comercialización regional. La sociedad evolucionaría en lo que se conocería como feudalismo.
Aunque Roma parezca no estar tan establecida o desarrollada como muchos pueden pensar, hubo características económicas del período clásico que parecen bastante similares a los sistemas que tenemos hoy en día, como el funcionamiento de una moneda única o el establecimiento de una variedad de rutas comerciales y portuarias.

Roma, por su parte, también contaba con una industria manufacturera, pero de ninguna manera ocupaba un puesto de honor en el Imperio en comparación con otros sectores como la agricultura.
La industria principal fue la minería, y los minerales que se obtenían se utilizaban para una variedad de propósitos, por ejemplo:
- Oro y plata, para crear monedas o joyas.
- Hierro, para las armas con las que conquistaron muchas naciones.
- Mármol, para la construcción.
Es comprensible que las características de muchas economías antiguas difieran de lo que entendemos hoy como estándar. Es ahí donde radica el interés de estudiarlas, ya que brindan una pequeña idea de cómo habría sido la vida en esos tiempos y de cómo han cambiado nuestros sistemas y prácticas económicas.
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